Menu
Alicante Urbanismo prevé aprobar este mes el PGOU tras once años de trámites.
El Ayuntamiento admite gran parte de las alegaciones para proteger la Serra de Fontcalent.
El delegado de Urbanismo de Alicante, Alfonso Mendoza, prevé llevar a pleno este mes el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para su aprobación antes de remitirlo a la Generalitat para su visto bueno definitivo. Como ya aseguró la alcaldesa, Sonia Castedo, el documento no será sometido a una tercera exposición pública por incluir cambios de poca relevancia lo que supone acortar los trámites para la aprobación definitiva del plan, cuya redacción fue encargada hace once años.
Mendoza espera entregar la documentación al secretario municipal esta misma semana para que en el pleno de este mes se puedan aprobar las modificaciones y el informe de alegaciones. Al respecto, señala que durante la segunda exposición al público del documento se recibieron 1.096 alegaciones, de las que más de cuatrocientas fueron presentadas por la plataforma Salvem Fontcalent. La mayoría de las peticiones de esta agrupación han sido admitidas y el resto obedecen en su mayor parte a alegaciones de particulares, señaló el delegado de Urbanismo. En cuanto a las primeras, algunas de las incluidas se refieren a la protección de la sierra como parque natural y de otros bienes como la Cueva del Humo, según explicó Mendoza.
El portavoz de la Plataforma, Miguel Ángel Pavón, aseguró que sus peticiones eran más amplias y que esperarán a recibir la contestación para comprobar cuáles se han admitido y cuáles no. Al respecto, señaló que en caso de no haberse incluido todas «las trasladaremos a Valencia, para que se tengan en cuenta en las consellerias de Urbanismo y Cultura».
El Plan General arrastra un largo camino, que arrancó en diciembre de 1999, cuando el Ayuntamiento acordó encargar al técnico Lluis Cantallops su redacción. En 2005 el técnico pidió revisar el contrato suscrito y el entonces alcalde, Luis Díaz Alperi, se planteó despedirle sin concluir la redacción del PGOU por las discrepancias continuas. En febrero de 2006, el primer edil anunció su despido y comunicó que la revisión sería completada por Jesús Quesada, quien renunció, y por los alcoyanos Jornet y Picó. En 2007 se conoce que estos últimos no tienen contrato con el Ayuntamiento y en abril de ese mismo año, Alperi afirma que el plan estaba igual que como lo dejó Cantallops en 2004 y que el equipo alcoyano sólo había hecho un análisis del conjunto de documentos del plan para adaptarlos a la nueva legislación. En diciembre, Castedo convocó un concurso para desbloquear la revisión del PGOU. En febrero de 2008 fue adjudicado a Quesada el trabajo para completar el documento. En octubre de ese año fue presentado para su primera exposición pública y contemplaba 30.000 nuevas viviendas, más las 15.000 de Rabasa. El Ayuntamiento asumió las alegaciones del pequeño comercio para poder regular la instalación de grandes superficies y en abril de 2009 pasó por pleno para abrir un segundo periodo para alegar. Ahora, se aprobará la respuesta de alegaciones y las modificaciones. Como novedades, se suprime el proyecto de área comercial del Rico Pérez y se mantiene toda la zona del Rocafel como urbano.